La playa del Carabassí es uno de los mejores lugares donde tomar el sol y disfrutar del mar Mediterráneo, esta excelente playa natural se encuentra entre Santa Pola y la pedanía ilicitana de Arenales del Sol.
Llegar hasta la playa del Carabassí es muy sencillo, desde Ciudad Quesada podemos ir a Santa Pola y desde allí tomar la carretera en dirección a Arenales del Sol, este camino es digno de los anuncios de BMW y su famoso eslogan: ¿te gusta conducir?, a nuestra derecha quedarán las calas del cabo de Santa Pola y a escasos metros a nuestra izquierda una imponente montaña.
Aparcar el coche no nos resultará difícil, hay varios aparcamientos públicos desde los cuales se puede acceder a la playa por unas pasarelas de madera, las vistas son preciosas.
Antes de llegar a la playa atravesaremos unas hermosas dunas de arena fina y dorada. Este sistema dunar es un ecosistema único en la zona.
Al llegar a la orilla podremos ver algunas personas practicando deportes acuáticos y algún que otro extranjero. Si miramos hacia el norte veremos Alicante y su característico castillo de Santa Bárbara, si por el contrario echamos nuestra mirada hacia el sur divisaremos la isla de Tabarca. Enfrente, el Mar Mediterráneo bajo un cielo despejado, a nuestras espaldas una hermosa montaña cargada de historia.
La playa del Carabassí es larga y ancha, excelente para ir con los niños. Puede levantarse oleaje, especialmente después del mediodía, sin embargo no es una playa peligrosa. Lo peor que puede sucederte es que tragues un poco de agua salada jugando con las olas.
En la zona norte de la playa podemos encontrar algunos bares hechos de madera y un lugar donde alquilar kayaks, tablas de windsurf y todo tipo de equipamiento para diversos deportes náuticos.
La zona sur es considerada playa libre, por lo que podemos encontrar algunas personas practicando nudismo en esta zona.
Durante todo el año, la gente va a la playa del Carabassí, en agosto suele estar abarrotada, por lo que es recomendable evitar ir los domingos.
